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03 marzo, 2015

Memorias de un amigo imaginario


Autor: Matthew Dicks
Título: Memorias de un amigo imaginario
Título Original: Memoirs of an Imaginary Friend
Editorial: Nube de tinta
Reseña: Querido lector:
La novela que tienes en tus manos es especial, como Max. La novela que tienes en tus manos es única, como Max. La novela que tienes en tus manos es valiente, como Max. Max solo tiene ocho años y no es como los demás niños. Él vive para dentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas,los ruidos, que le toquen ni que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos y planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta sus profesos y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Solo me tiene a mí, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y solo yo lo puedo ayudar. El problema es que Max es el único que puede verme y oírme. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un amigo imaginario. Espero que a estas alturas tengas claro de que no soy imaginario.

Opinión: Esta novela me la recomendó mi profesora de piano, cuando leí la sinopsis me resultó curiosa y original. No había leído otras opiniones pero tenía la sensación de que me iba a gustar.
Max es un niño un poco distinto a los demás: los cambios, los problemas y los desconocidos le hacen bloquearse, prefiere vivir en su mundo que tener que relacionarse con los demás. Su único amigo se llama Budo. Él le entiende y le gusta tal y como es. Pero Budo no es un amigo cualquiera, es un amigo imaginario. Un día, Max desaparece sin dejar rastro y solo Budo sabe exactamente que le ha ocurrido, el problema es que aparte de Max y el resto de amigos imaginarios, nadie le puede ver.
La trama al principio se me hizo repetitiva y poco entretenida pero cuando llevaba mas o menos cien páginas de las cuatrocientas que tiene, hubo un giro en los acontecimientos que me intrigó e hizo que me acabase la novela rápido. 
Budo es quien narra la historia, lo hace como si fuera un niño por lo que su manera de expresarse no es ni complicada ni menos enrevesada. La narración es ágil y tiene humor y un vocabulario sencillo pero detrás esconde muchos mensajes que hacen reflexionar. La forma en que está escrito el libro es una de las cosas que me parecieron más originales, creo que no podría haber sido de otra manera, ya que a través de los ojos de Budo es como realmente conocer mejor a Max.
El autor ha sabido reflejar claramente la evolución que les ocurre a los protagonistas: cuando terminas la historia y te pones a comparar las decisiones que toma Budo en los primeros capítulos con las de los últimos, notas que ha madurado mucho. Mientras que este amigo imaginario ha evolucionado poco a poco, Max da un cambio justo en las últimas, no es muy grande pero sí perceptible.  Les he cogido cariño hasta a los personajes más secundarios, a los amigos imaginarios que conoce Budo. 
El desenlace es ``agridulce´´, es un gran final para el libro pero también es bastante triste.
Insisto en que le deis una oportunidad a Memorias de un amigo imaginario porque es una historia diferente, emocionante y tiene drama y humor. 
Nota: 4´5 (sobre 5)

1 comentario:

  1. Me parece un libro muy interesante. Tengo ganas de leerlo!

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